19 jul 2013

NOCHE DE EMOCIONES JUNTO A LA VIRGEN DEL CARMEN

Cuando el calendario marca el ecuador del mes de julio, las fiestas del Carmen llegan a su fin: días intensos de preparativos y cultos han quedado atrás, abriendo paso a esa esperada salida procesional en el gran día del Carmelo, dieciséis de julio.
   
   Un año más, la cuesta de San Cayetano esperaba uno de esos momentos que se clavan en la retina del cofrade y que penetran en la mirada del pueblo, fiel a su cita con la Madre. La Sociedad Filarmónica de Nuestra Señora del Carmen de Salteras había tomado posiciones para mimar con la música a la Madre de Dios en su caminar por las calles cordobesas. No cabía un alfiler en ese nuevo Monte Carmelo que se recrea cada año.

  Con puntualidad inglesa, a las nueve de la noche, la cruz de guía anunciaba un cortejo cuidado hasta en el más mínimo detalle. Era imposible no fijarse en la gran cantidad de niños con hábito carmelita, gran cantera para el futuro de una Hermandad; y cómo no, en esa nueva pieza artística, el guión de coronación, que nos recordaba aquel gran momento de la Coronación de Nuestra Madre hace poco más de un año.

   El nuevo recorrido, que la Virgen ya anduviese en otra época, quedó a la altura de lo que esperaba el público expectante en cada una de las calles. Fueron imágenes que ya forman parte del recuerdo: una petalada que sus hermanos le regalaron bajo el arco de la Torre de la Malmuerta; unos Jardines de la Merced que se habían quedado pequeños para acoger al gran público; una estampa muy cordobesa junto al Cristo de los Faroles; y una multitudinaria Cuesta del Bailío, momentos únicos e inéditos para la gran mayoría.

   Impresionante es el adjetivo que resume la salida procesional en este año 2013, porque impresionante fue el calor humano y la devoción de un pueblo consagrado a María.  La Santísima Virgen del Carmen Coronada, una vez más, derramó su gracia en una noche de profundas emociones.

Mª Elena Murillo Paños
Fotografías: Tete DJ Córdoba