4 may 2012

Peana y media luna de plata del Carmen.

Fue, sin duda alguna, la gran sorpresa del Besamanos y Procesión del año 2005, junto con los respiraderos del palio. Fruto de la devoción de personas anónimas hacia la Venerada Imagen del Carmen de San Cayetano es este espectacular conjunto de peana y media luna cinceladas completamente en plata de ley. Han sido realizadas por el orfebre cordobés Antonio Cuadrado, autor también de la candelería de plata del paso de palio de la Señora. De este modo se completa el paso del Carmen en uno de los conjuntos más prodigiosos del patrimonio cofrade cordobés.

El diseño se debe al P. Juan Dobado, que se ha inspirado en los modelos de la platería del rococó, particularmente en Damián de Castro. La peana se estructura en torno a cuatro grandes volutas adornadas con rocallas, presentando tres frentes en los que se condensa la menuda decoración. Todo el perfil de la obra es movido y sinuoso, dentro de los cánones del estilo rococó. Está revestida de plata incluso en su parte posterior. En los distintos frentes se han insertado siete reliquias, en relicarios de plata y cristal, de diversos santos carmelitas que aparecían en los respiraderos. La hechura de la peana y la luna coincide con los 150 años del Dogma de la Inmaculada y con motivo de la Visita de la Virgen del Carmen a la Santa Iglesia Catedral en Rosario de la Aurora para celebrar tal evento organizado por la Agrupación de Cofradías.

Escapularios, roleos, acantos y rocallas pueblan todos los paramentos, presididos por respectivas cartelas alusivas al Dogma de la Inmaculada y el Carmelo. En la parte central se halla una cartela que reproduce cincelada la pintura de Fray Juan del Stmo. Sacramento la Defensa de María por los Carmelitas, que se encuentra en el crucero de San Cayetano, y ha estado presente en la exposición Gratia Plena dedicada por la Diócesis de Córdoba a la Inmaculada. En los laterales, sendas cartelas que representan la Aparición de la Virgen a San Juan de la Cruz en Úbeda el día de la Inmaculada anunciándole su pronta muerte, tomándolo de los grabados venecianos de Zuchi sobre la vida del Santo, y la Propagación del Carmelo Descalzo por el orbe bajo la protección de la Virgen del Carmen, singular relieve inspirado en un bello grabado en el que Santa Teresa capitanea una barca en la que reman importantes religiosos carmelitas descalzos colaboradores de la santa abulense y de su obra.

Pieza singular de la platería cordobesa es la espectacular media luna de plata que sirve a modo de barca a la Estrella del Mar. La media luna es pieza inseparable en la iconografía de la Reina del Carmelo que recuerda su Inmaculada Concepción.

Está cincelada en plata de mayor grosor para que, debido a sus dimensiones, no sufriera en la salida procesional de la Virgen del Carmen. Presenta un escudo de la Orden del Carmen Descalzo de gran belleza con el brazo de Elías y filacteria con el lema de Elías (“Zelo zelatus sum pro Domino Deo exercituum”), rodeado de dos ángeles casi de bulto redondo. Amplias y cinceladas rocallas, junto con cartelas con símbolos del carmen (estrella, escapulario, ancla y vid), recortan el perfil de la luna con atrevidos entrantes y salientes. Se remata la luna con dos estrellas caladas de resplandores flameantes que contienen rosas y azucenas (“Rosa et Decor Carmeli”, se llama a la Virgen en la Orden). Se completa tan magnífica obra con pedrería de brillantes, rubíes y esmeraldas en el escudo y en las estrellas.

Se convierte esta obra en una de las joyas de la platería de la ciudad, digna de figurar junto a otras obras antiguas de la orfebrería cordobesa, y pieza maestra de su autor, Antonio Cuadrado.